Nuestro cliente circulaba con su vehículo por una avenida de su localidad. Era de noche y en la carretera había una zanja que se prolongaba a lo ancho de la vía. Lógicamente, era imposible prever un socavón en la calzada, máxime cuando además de no estar señalizado de ninguna manera, era totalmente de noche.

   Como consecuencia de ello, se rompieron los cuatro neumáticos y las cuatro llantas del vehículo, quedando inmovilizado al instante, tras sobrepasar la mencionada zanja.

   A instancia del cliente, iniciamos un procedimiento administrativo contra el Ayuntamiento de la localidad donde sucedió el incidente y la empresa que estaba ejecutando las obras, que finalizó en una demanda ante los Tribunales Contencioso-Administrativo. Con la ayuda del reportaje fotográfico que la Policía Local realizó, cuando se personó en el lugar de los hechos, y la factura del taller de automóviles, donde fue reparado el vehículo, obtuvimos una Sentencia que condenó al Ayuntamiento y a la empresa de infraestructuras a indemnizar a nuestro cliente por los daños causados en su vehículo.